
sábado, 31 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
¿Puedes?
¿Puedes?
¿Puedes aflojar los puños, puedes?
Sé que las cosas no han sido sencillas
Y que la realidad no ha sido igual
Como a los cuentos que en tu infancia
Te han contado.
Sé que bostezas esperando que todo sea un sueño,
Que miras el pasado como anhelando un rencuentro;
Que los ángeles que apreciabas han echado vuelo
Y que te quedas con esos yuyos de mala espina
Que rodean tu velo de silencio en luto.
¿Puedes no apretar tus dientes, puedes?
Comprendo esa soledad
Que acompañan tus tiempos ganados,
Esos que permiten darte un respiro
Y darle esperanzas a ese espíritu cansado.
Comprendo que se han deteriorado esas columnas
Que son las que sostienen tu esencia
Y que las plegarias no han pagado el precio
Para cruzar el pasaje hacia el cielo.
¿Puedes contener tus lágrimas, puedes?
Entiendo que han ganado terreno
Esos brotes de nervios, que explotan como volcanes
Y que oscurece el día con esas noches sin estrellas;
Que la “comprensión” no es el sustantivo de los que te acompañan,
Ni los verbos de aquellos con los que hablas.
Entiendo que como un naufrago
Estas buscando un elemento que flote,
Que salve tu vida de este mar de desilusiones
Y no te ahogues en tus propias depresiones.
¿Puedes suspirar profundamente, puedes?
Cierra tus ojos y abandona por unos instantes tu presente,
Aprende a controlar todo aquello que te desborda
Y finalmente sonríe, aprecia lo poco y lo mucho,
Porque en la serenidad y la calma llegara ante ti
Todo lo que necesitas para ser feliz.
E.J
Nuestra ausencia [Sueños compartidos]
Hoy nuevamente vuelvo a despertar
y veo que en mis ojos
se posa un simple adiós
mezclados con la sal del dolor;
hoy nuevamente vuelvo a respirar
y aun así siento la sofocación
de reconocer que ya nada es igual
y me duelen mis huesos al caminar,
me duele el solo hecho de pensar
y que todo ya ha tenido su final.
Hoy vuelvo a saborear este vaso de vida
que tan amargo sabe sin ti;
sé que ha sido mi mayor error,
una simple equivocación de mi celo cegador,
apartarte de mis labios, de mi cuerpo y de mi existir.
Cuando en la simple soledad tu figura recorre mi hogar
algo en mi pecho empieza a latir,
la esperanza de que te vuelva a encontrar
y desilusionarme, es mi mayor temor,
cuando te empiezo a buscar.
Pero vuelvo a reflexionar y sé que te dije adiós,
aunque quisiera regresar no pretendo dar macha atrás
y si tengo que forzar el olvido
es un reto que he asumido hoy.
Aun me pregunto quien tuvo el error,
es evidente que nuestra ausencia nos divide a los dos
y que reprocharse el pasado es tan solo otra equivocación.
Solo intento imaginar, cuando salgo al balcón,
si es posible que podamos regresar
y compartir los sueños que un día nos unió.
Me abrazo en mi interior,
esperando que pase otro día más,
aunque intento alejarte esta distancia
solo me acerca más a vos
y hasta he podido vencer el orgullo
que me apartaba de tu amor.
Nuestra distancia, nuestro adiós
no ha podido derrocar
lo que ha construido nuestra pasión;
hemos vuelto, maduramos nuestra relación,
hemos crecido para fortalecer
esa llama que enlazo nuestro corazón;
hemos retomado nuestros sueños compartidos
para hacerlos realidad y juntos avanzar
hacia un futuro lleno de felicidad.
-EJ-