Hoy nuevamente vuelvo a despertar
y veo que en mis ojos
se posa un simple adiós
mezclados con la sal del dolor;
hoy nuevamente vuelvo a respirar
y aun así siento la sofocación
de reconocer que ya nada es igual
y me duelen mis huesos al caminar,
me duele el solo hecho de pensar
y que todo ya ha tenido su final. Hoy vuelvo a saborear este vaso de vida que tan amargo sabe sin ti; sé que ha sido mi mayor error, una simple equivocación de mi celo cegador, apartarte de mis labios, de mi cuerpo y de mi existir. Cuando en la simple soledad tu figura recorre mi hogar algo en mi pecho empieza a latir, la esperanza de que te vuelva a encontrar y desilusionarme, es mi mayor temor, cuando te empiezo a buscar. Pero vuelvo a reflexionar y sé que te dije adiós, aunque quisiera regresar no pretendo dar macha atrás y si tengo que forzar el olvido es un reto que he asumido hoy. Aun me pregunto quien tuvo el error, es evidente que nuestra ausencia nos divide a los dos y que reprocharse el pasado es tan solo otra equivocación. Solo intento imaginar, cuando salgo al balcón, si es posible que podamos regresar y compartir los sueños que un día nos unió. Me abrazo en mi interior, esperando que pase otro día más, aunque intento alejarte esta distancia solo me acerca más a vos y hasta he podido vencer el orgullo que me apartaba de tu amor. Nuestra distancia, nuestro adiós no ha podido derrocar lo que ha construido nuestra pasión; hemos vuelto, maduramos nuestra relación, hemos crecido para fortalecer esa llama que enlazo nuestro corazón; hemos retomado nuestros sueños compartidos para hacerlos realidad y juntos avanzar hacia un futuro lleno de felicidad. -EJ-
No hay comentarios:
Publicar un comentario